El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado hoy, durante la inauguración del V Foro Agroalimentario de Cantabria, que el Gobierno seguirá mostrando su apoyo al sector primario de la Comunidad Autónoma en los Presupuestos de 2022.
Durante su participación en este evento en el que empresas y profesionales han analizado el futuro del sector tras la pandemia y las expectativas de la nueva Política Agraria Común (PAC) y sus efectos, Revilla ha reiterado que el Ejecutivo tiene “muy clara” su apuesta por un sector “fundamental” que representa el 20 por ciento del PIB industrial.
Además, ha puesto en valor el papel de la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria en la lucha contra el despoblamiento y, concretamente, en la generación de valor añadido, actividad económica, empleo y, con ello, en la fijación de la población.
A este respecto, se ha referido al “gran debate” abierto en la actualidad respecto de la financiación autonómica y de los servicios públicos. A juicio del presidente, existen dos planteamientos en torno a los cuales se están articulando dos grupos de presión.
Por un lado, la postura “justa” que defiende Cantabria de que se tenga en cuenta el coste real de los servicios junto con Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha, La Rioja, Aragón y Extremadura, que –según ha anunciado- se reunirán próximamente.
Por otro, -ha dicho Revilla- está la presión que ejercen con “la presión de los votos” y el peso específico de su población comunidades como Madrid, Valencia, Cataluña o Andalucía, que defienden el reparto de recursos por número de habitantes.
El presidente de Gobierno ha participado tras su intervención en el homenaje que El Diario Montañés, organizador de Foro Agroalimentario, ha brindado a quien ha sido su colaborador durante 50 años, Jesús P. Del Río, en cuyas crónicas está “la historia del sector primario de la Comunidad Autónoma.
A este reconocimiento se han sumado los representantes de cooperativas y organizaciones agrícolas de la Comunidad Autónoma.
Desarrollo Rural
Por su parte, el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, quien se ha encargado de clausurar el Foro, ha defendido el papel “crucial” que desempeña el sector agroalimentario en la puesta en el mercado de productos de calidad y con un alto valor añadido con una actividad que “es algo más que un sector productivo, es una forma de vida que repercute en el desarrollo futuro de la región, por su vinculación directa con el territorio y su capacidad para generar tejido productivo”.
“Debemos ver al sector agroalimentario como una red de actividad interconectadas entre sí que se enriquecen y potencian unas y otras, fortaleciendo la base de nuestra cultura y nuestro desarrollo rural y pesquero”, ha afirmado Blanco, quien ha abogado por aprovechar este conjunto de actividades como “oportunidades de actuación” en la lucha contra el cambio climático.
En este sentido, ha defendido el papel que desempeña el sector agroalimentario en la lucha contra el despoblamiento como “herramienta útil que representa el desarrollo rural, el territorio y la esencia de Cantabria”.
En su intervención, ha abogado por proteger y poner en valor la imagen de un sector primario como productor de alimentos “seguros, honestos y de calidad” que representa el pilar de la cadena alimentaria y el fundamento del medio rural de Cantabria, “donde la economía y la sociedad se han desarrollado en torno a las aprovechamientos ganaderos, forestales y a las prácticas agrícolas que comprenden un importante sector primario, así como a la actividad ganadera y su importante papel en las zonas costeras de la región, logrando los mayores estándares de calidad y sostenibilidad”.
Con un sector que cuenta con cerca de 15.000 ganaderos y agricultores, una “potente” cabaña ganadera capaz de generar grandes recursos económicos, sociales y ambientales y una flota pesquera con capacidad para proveer a la población de “las mejores materias primas”, el consejero se ha mostrado partidario de apostar de manera decidida por su capacidad para generar empleo en zonas desfavorecidas y con importantes condicionantes orográficos, contribuir a la fijación de población y permitir el desarrollo de las zonas rurales con menos oportunidades productivas y laborales.
De igual modo, ha destacado la capacidad del sector agroalimentaria de Cantabria para adaptarse a la evolución en los hábitos de consumo y su empeño en la búsqueda de modelos de producción “económicamente viables” y que garantizan la continuidad del futuro rural y del medio en el que se desarrolla.
Finalmente, ha apostado por seguir impulsando la diferenciación de calidad de los productos agroalimentarios de Cantabria para que el sector siga evolucionando de manera favorable “por el bien de todos”.
Foro sobre el futuro del sector
Organizado por El Diario Montañés a través de su suplemento Cantabria en la Mesa y patrocinado por la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria, a través de la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), el Foro Agroalimentario de Cantabria ha reunido en la Universidad Europea del Atlántico (Uneatlántico) a productores, distribuidores, restauradores, estudiantes y profesores universitarios, técnicos de la Administración y consumidores para abordar con expertos y protagonistas la actualidad del sector agroalimentario en Cantabria.
En su quinta edición, bajó el título ‘Esenciales de verdad’, el evento ha contado con la participación, entre otros, de las directoras generales de Desarrollo Rural, Marisa Pascual, y de Pesca y Alimentación, Marta López, así como el director de la ODECA, Fernando Mier.
Tras la inauguración, el director general del Foro Interalimentario, Víctor Yuste, ha pronunciado una conferencia sobre los desafíos a los que se enfrente el sector agroalimentario. Posteriormente, se han articulado varias mesas redondas para analizar las claves del sector para superar el covid, la nueva Política Agraria Común (PAC) y sus efectos en Cantabria, así como de los retos que supondrá la era post-covid.
Todo ello bajo las más estrictas medidas de seguridad, distanciamiento social y de higiene y sanidad, como el aforo limitado, el uso obligatorio de mascarillas y el control higiénico de acceso.