“El sector industrial ya estaba en recesión en julio”, ha replicado el diputado del Grupo Popular, Miguel Ángel Vargas, al regionalista y exconsejero de Industria, Francisco Javier López Marcano, recordándole que a su salida del Gobierno el índice de producción industrial interanual era del -11,5%.
Vargas ha expresado su convencimiento en que las medidas que viene adoptando el Gobierno de Cantabria sentarán las bases para revertir la tendencia de la industria regional de los últimos 8 años, después de los datos negativos sobre el índice de producción industrial de diciembre publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Y ha atribuido la caída de la producción industrial en 2023 a la situación de inercia que viene arrastrando el sector por la inactividad y la falta de medidas concretas para el impulso del sector industrial de la coalición de gobierno PRC-PSOE, que “no se corrige de un día para otro”. “Hay que recordar que al cambio de Gobierno en julio, el sector industrial cántabro ya estaba en recesión técnica”, ha insistido.
De la misma manera, el portavoz de Industria del Grupo Popular ha situado como origen de la situación actual a la nefasta gestión socialista desde el Gobierno de España los últimos años y a la desaceleración económica actual.
“No es fácil cambiar la tendencia en el ámbito industrial después de ocho años de fatales políticas de regionalistas y socialistas, pero los datos muestran que en los últimos seis meses se han dado pasos para revertir esa marcha y el nuevo presupuesto del PP ayudará a que Cantabria pase de estar en la cola a la cabeza de España”, ha asegurado Vargas en respuesta las críticas sobre la gestión industrial del Ejecutivo del PP de López Marcano, “que hoy parece tener la varita mágica para solucionar todos los problemas, que mantuvo escondida cuando ocupó su despacho como consejero de Industria”.
“La sobreactuación del PRC en relación a este asunto, del que son los principales responsables por su mala gestión al frente de la política industrial de esta comunidad durante ocho años, no cuela y obedece exclusivamente a una estrategia de intento de desgaste contra un Gobierno del PP que ha tomado las riendas para invertir la nefasta herencia regionalista”, ha dicho Vargas.
En este sentido, ha destacado que mientras la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejó entre la primavera de 2022 y la de 2023 una destrucción de 4.800 empleos en la industria cántabra, en los seis meses del Gobierno de María José Sáenz de Buruaga se han recuperado 1.800, a lo que cabe sumar los recientes anuncios de importantes inversiones en grandes industrias de la región como SEG Automotive o Dynasol.
“Los datos no son buenos, pero las expectativas de la mano del trabajo de la Consejería que dirige Eduardo Arasti permiten ser optimistas para revertir esa tendencia”, ha señalado Vargas.
Finalmente, el diputado ha apuntado que junto al trabajo del Gobierno de Cantabria por mejorar la situación, se requiere también la colaboración del Estado, “porque si se aclarase la transición energética, no se penalizase la industria electrointensiva, se aprobaran los PERTEs o se ejecutaran los fondos europeos, la situación sería aún mejor”.