Vicepresidencia del Gobierno de Cantabria ha publicado hoy la convocatoria de ayudas para la protección de bienes inmuebles civiles, que forman parte del Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma, y que están en manos de personas físicas, comunidades de bienes, comunidades de propietarios y personas jurídicas sin ánimo de lucro.

El departamento que dirige Pablo Zuloaga incrementa este año la partida destinada a esta línea de ayudas, ante la alta demanda de la pasada convocatoria, y alcanza los 300.000 euros, cerca de un 28% más que en 2021.

Se trata de facilitar el cumplimiento del deber legal de conservar y proteger los bienes catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), Bien de Interés Local o Catalogado (BIL), inmuebles incorporados al Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria o que forman parte de un Conjunto Histórico.

El plazo para la presentación de solicitudes es de 20 días hábiles y cada beneficiario podrá recibir hasta 30.000 euros y, en ningún caso más del 50% de la actividad subvencionable.

Además, el próximo lunes Vicepresidencia convocará una nueva línea de ayudas, con el mismo fin, pero destinada por primera vez a empresas, con una inversión de 100.000 euros.

De esta manera, la Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica refuerza el fomento y apoyo a la protección y conservación de los bienes inmuebles que constituyen parte del Patrimonio Cultural de Cantabria, aumentando la inversión pública para este objetivo y abordando nuevas medidas.

En las dos líneas de ayudas, Vicepresidencia apoyará financieramente las obras de conservación y mantenimiento como el retejado, la reposición o reparación del material final del cubrimiento, la reparación de elementos exteriores, el cambio o reparación de carpinterías exteriores, la reparación o sustitución de piezas funcionales no estructurales, la limpieza de elementos y la retirada de elementos disconformes con los valores del bien.

También podrán acogerse a estas líneas de ayudas los trabajos de restauración, entre los que se incluyen obras de reparación, refuerzo o reposición del sistema estructural; la reparación, consolidación o reconstrucción de muros; el encintado y el tendido de recovos de mortero tradicionales, así como la recuperación y reparación de los pavimentos, los elementos decorativos y de aquellas infraestructuras o instalaciones que posibiliten la funcionalidad de los elementos productivos tradicionales.