El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, ha avanzado que Cantabria contará el próximo año con un presupuesto de más de 4,5 millones de euros para políticas de cooperación, señalando que la Dirección General de Cooperación al Desarrollo es una de las que más crece en el ámbito de la comunidad autónoma.

Un crecimiento que ha cifrado en un 82% desde 2019 y de más del 22% en relación con el actual ejercicio.

Así lo ha destacado durante la inauguración del XV Encuentro de Comunidades Autónomas y Cooperación al Desarrollo, donde ha defendido la necesidad de reforzar el valor de la cooperación como respuesta a las vulneraciones de los derechos humanos, situando a las personas como eje central de las políticas de cooperación de Cantabria y dando relevancia a las acciones humanitarias.

También se ha referido al crecimiento presupuestario de esta legislatura para conseguir consolidar y reforzar las políticas de cooperación cántabra y avanzar en la generación de herramientas de carácter participativo con todos los agentes implicados hacia una cooperación feminista para eliminar cualquier forma de discriminación y vulneración de derechos o violencia contra las mujeres, y una cooperación diversa para promover la inclusión y el respeto por la diversidad cultural, étnica, sexual y de género, funcional, lingüística, así como la biodiversidad.

El vicepresidente ha señalado el papel de la cooperación descentralizada para dar una respuesta conjunta, eficiente y eficaz, tanto a las recientes crisis provocadas por la pandemia sanitaria de la Covid-19 y la guerra de Ucrania, como a aquellos futuros conflictos vinculados a la emergencia climática.

Además de destacar que “de las crisis solo se sale cooperando”, ha reivindicado la necesidad de sistemas de protección universales, integrales y sostenibles. “Ahora más que nunca es necesaria una cooperación fuerte y estable para diseñar respuestas eficaces ante las crisis presentes y futuras”, ha subrayado.

En este sentido, ha considerado “imprescindible” un foro como este XV Encuentro para encontrar sinergias y forjar alianzas entre todos los actores implicados en la puesta en marcha de políticas públicas de cooperación al desarrollo.

En su intervención, el vicepresidente ha tenido palabras de recuerdo para José Félix García Calleja, primer director general de Cooperación del Gobierno de Cantabria e impulsor de la primera Ley de Cooperación de Cantabria. Una norma, ha indicado, que ha marcado el crecimiento del ritmo presupuestario y la puesta en marcha de las herramientas administrativas que han permitido el desarrollo de la cooperación descentralizada.

Junto al vicepresidente, en la inauguración del Encuentro han participado la secretaria de Estado de Cooperación, Pilar Cancela; el director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Antón Leis; el presidente del Parlamento de Cantabria, Joaquín Gómez; y la profesora asociada de Derecho Internacional Público y exdirectora del departamento de Cooperación, Igualdad y Compromiso Social de la Universidad de Cantabria, Yaelle Cacho.

Hasta el viernes, Cantabria acoge este XV Encuentro para abordar la importancia de la cooperación para hacer frente a las crisis actuales y futuras. Para ello se han diseñado jornadas de trabajo en el Palacio de Festivales sobre temáticas relacionadas con los nuevos retos de la ayuda humanitaria en el contexto actual, la ayuda humanitaria con perspectiva de género o el nuevo rol de la cooperación descentralizada en la ayuda humanitaria.

Además, en la sesión del viernes está prevista una jornada conjunta entre las Direcciones Generales y Agencias de Cooperación autonómicas y los representantes de las Coordinadoras de ONGD de las CCAA que se encuentran en Cantabria celebrando su XVII encuentro nacional anual.

Esto proporcionará un foro de análisis y debate entre los actores principales de la cooperación descentralizada, los gobiernos y las ONGD, donde se abordará el valor añadido de esta cooperación y se profundizará en el potencial de una relación estable y consolidada entre ambos, para hacer frente a discursos de odio, la criminalización de la cooperación o una mayor eficacia ante situaciones de emergencia, entre otros aspectos.

Para concluir, se elaborará un manifiesto conjunto para dejar patente el valor de la cooperación como respuesta a las vulneraciones de derechos humanos y que recoja las sinergias y la necesidad de establecer alianzas entre todos y todas para dar una respuesta eficiente y eficaz tanto a las crisis actuales como a las que puedan darse en el futuro.