El Ayuntamiento de Piélagos ha formado durante la temporada 2024 a más de una veintena de niños y jóvenes, con edades comprendidas entre los 7 y los 16 años, en la Escuela municipal de bolos para mantener vivo del deporte tradicional por excelencia en Cantabria.

Se trata de una de las seis denominada “de primavera”, que desarrolla su actividad entre los meses de marzo y agosto en tres sedes: Barcenilla, Parbayón y Renedo, así como en Oruña puntualmente durante el periodo estival.

Como el resto de Escuelas municipales deportivas, la de bolos promueve la actividad física entre los vecinos más jóvenes en los que inculca valores fundamentales como el trabajo en equipo, el esfuerzo o el afán de superación, al tiempo que les enseña las reglas básicas del que es considerado el deporte vernáculo en Cantabria.

Así, lo primero que aprenden sus alumnos es a colocar las bolas y lanzar a la mano y al pulgar, “un movimiento antinatural -éste último- que exige  doblar mucho el cuerpo y meter la mano al revés”.

De hecho, los monitores de la Escuela municipal de bolos coinciden en que “lo que más cuesta es la coordinación” ya que, desde su experiencia, “es muy difícil simplemente coordinar para lanzar y tener que voltear las bolas”. Sin embargo, afirman que “coordinar es tiempo y constancia”.

Un deporte más sacrificado que el fútbol

Según explican estos monitores, entre un  10 y un 15 por ciento de los alumnos que pasan por la Escuela municipal de bolos continúan practicando después un deporte que aseguran es “más sacrificado que el fútbol”.

En este sentido, aclaran que, mientras en el fútbol, por ejemplo, se juega los fines de semana y se entrena dos o tres días laborables, en los bolos se puede llegar a competir todos los días de la semana.

La Escuela municipal de bolos de Piélagos combina las jornadas de entrenamiento con los partidos que disputan sus alumnos, algunos de los cuales han cosechado durante la presente temporada distintos éxitos deportivos.

Tres se clasificaron en el regional benjamín; uno en el alevín y tres en el regional fémina escolar, al tiempo que lograron meterse en las finales de benjamín y alevín de la Liga escolar de Cantabria.