El Ayuntamiento de Santander, en colaboración con la Universidad de Cantabria y Europea del Atlántico, ofrecerá otro curso más 150 plazas de transporte para los estudiantes universitarios de la ciudad. Con esta medida, se pretende, según los convenios “·fomentar los desplazamientos sostenibles entre los estudiantes”.
Sin embargo, Juventudes Socialistas de Santander considera insuficientes e ineficaz la medida impulsada por el ayuntamiento, al constatar la desigualdad que existe entre los estudiantes de la periferia y el centro urbano de la ciudad. La organización interpreta las becas como un elemento necesario para fomentar la movilidad. No obstante, alerta de las escasas alternativas de movilidad con la que cuentan núcleos como San Román, Cueto, Monte, Nueva Montaña o Peñacastillo, lo que dificulta la funcionalidad de las becas y obliga a la mayoría de jóvenes a usar el vehículo particular.
En la actualidad, ninguna línea del TUS que realiza su recorrido en la periferia está destinada para el uso de la juventud universitaria. Para Juventudes, un ejemplo es la calle La Gloria, donde solo existe la línea 17. “En caso de que un alumno de la zona obtuviera la beca del transporte, tardaría 40 minutos, casi 20 minutos desde su casa al ayuntamiento y otros 15-20 minutos andando o usando otra línea hasta llegar al campus de la universidad”, relata Alejandro Hernández, secretario general de la agrupación.
Por ese motivo, consideran oportuno complementar las becas con otras medidas que ayuden a alcanzar una movilidad sostenible en el entorno del campus. En este caso, proponen el refuerzo de las líneas ya existentes y adelantar el horario de invierno al inicio del curso académico. Asimismo, reclaman la vuelta del servicio lanzadera desde las instalaciones deportivas del Racing hasta la universidad, con la finalidad de reducir la excesiva cantidad de vehículos particulares, reducir la huella de carbono y apostar de forma sería por la movilidad sostenible.
Además, insisten en la necesidad de reforzar la movilidad en los extremos de la ciudad. Por ese motivo, solicitan la creación de dos líneas universitarias que conecten el eje norte y el sur con la universidad. De esa forma, permitiría reducir de forma significativa la desigualdad territorial y fomentaría una movilidad inclusiva.
“Son medidas necesarias para reducir las desigualdades creadas por el PP”
Por otro lado, Alejandro Hernández recalca la importancia de las becas de transporte para la reducción de las desigualdades sociales, dejando a un lado el requisito académico para obtenerlas. Según el secretario general “es fundamental que las becas vayan destinadas solo por renta, ya que un estudiante con menos recursos no compite en las mismas condiciones, estando obligado muchas veces a estudiar y trabajar a la vez”.
En este sentido, la organización se muestra muy preocupada por la precariedad juvenil en la ciudad. Según un informe del Consejo de la Juventud de Cantabria en 2022, la juventud cobra 400 euros menos que en 2008, con un aumento de vida de más del 17%. Estas cifras, a pesar del descuento del 50% en el transporte urbano y el bono de alquiler impulsado por el Gobierno de España y de Cantabria, refuerza la desigualdad en Santander, dificultando el acceso a equipamientos como la vivienda. El III Plan Integral de Juventud aprobado del Ayuntamiento de Santander identifica el acceso a la vivienda como uno de los principales problemas de los jóvenes de la ciudad. Sin embargo, la mayoría de VPO ofertadas por el ayuntamiento obliga a la compra de la vivienda, algo que Juventudes Socialistas critica, al considerar que bajo las condiciones de precariedad que ofrece el ayuntamiento, sin movilidad y empleos dignos, solo es posible el alquiler, una opción que el ayuntamiento descarta, con solo un 3% de las viviendas sociales destinadas al alquiler.