El concejal de VOX en el Ayuntamiento de Santander, Guillermo Pérez-Cosío, ha alertado de nuevo sobre los efectos negativos que tendrá sobre la vida de los santanderinos la implantación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
Así lo ha señalado el edil en un comunicado recordando que la moción que impulsó en el pasado Pleno de septiembre para rechazar la implantación de una ZBEen nuestra ciudad, no contó con ningún apoyo y vino ademostraruna vez más que tanto el PP como el resto de la izquierda (PSOE, PRC, Ciudadanos y UxS) viven “distraídos” con estas cuestiones y “no tienen ningún interés en solucionar los problemas reales de los santanderinos”.
“Estas medidas, impulsadas por el globalismo y el fanatismo climático más radical, van aafectar sobre todo a las familias de economía más modesta que no se pueden permitir en este momento la compra de un coche eléctrico”, puntualiza.
Asimismo, el concejal de VOX informa que “en la actualidad, tres de cada cuatro coches se mueven con gasolina o diésel-el 75,7 % del total-y por ello tendrán limitadosu acceso al centro de la ciudad,además de sufrir diversasrestricciones enla circulación, según refleja unestudio de MSIelaborado para diferentes medios”.
En este sentido, Pérez-Cosío declara que “empleados, transportistas y familias van a verse muy perjudicados por estas medidas porquenecesitan seguir utilizando sus vehículos para desplazarse diariamente por Santander”.
“Tampoco podemos olvidarnos del comercio local, que ya vive una delicada situación y para quien estas medidas se convertirán en la puntilla definitiva que le faltaba recibir del equipo de Gobierno para echar el cierre a sus negocios, ya que, si ahoraestá complicada la llegada de clientes por la falta de aparcamiento, con estas prohibicionesresultará imposible acudir a los establecimientos”, ha insistido el edil de VOX.
Pérez-Cosío afirma que la Zona de Bajas Emisiones, impuesta por la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, inspirada en los principios del ecologismo másextremo, “tiene además un claro afán recaudatorioconel cuadro de multas que prevé imponer a los infractores y además comienza por exigir la adquisición de un distintivo para clasificar cada vehículo que tiene un coste de 5 euros”.
“Los españoles están cansados de prohibiciones, multas, restricciones y de pagar impuestos abusivos y por eso desde VOX trabajaremos para que la ZBE no se imponga en nuestra ciudad”, ha finalizado.