El concejal de VOX en el Ayuntamiento de Santander, Guillermo Pérez-Cosío, ha insistido en la necesidad de que se fije una distancia próxima a 100 metros entre las gasolineras y las edificaciones situadas dentro del casco urbano de la ciudad.
Así ha reaccionado el edil tras conocer los planes del concejal de Urbanismo para volver a llevar al Pleno la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana que ya fue rechazada elpasado mes de marzo porque “únicamente” contemplaba una distanciade 50 metros.
“Si se insiste en mantener esa distancia, volveremos a votar en contra porque resulta insuficiente para proteger la salud de los vecinoscuando está acreditado que los efectos contaminantes de esas instalaciones se perciben desde edificios que están situados a menos de 100 metros”, ha señalado.
Pérez-Cosío ha explicado que “nuestra posición se basa en un estudio muy serio de la Universidad de Murcia del año 2010, pagado por el Ayuntamiento de esa capital,que concluye que la ubicación de gasolineras cerca de lugares donde se desarrollan actividades especialmente vulnerables como hospitales, centros de salud o de tercera edad y colegiospodría tener efectos nocivos para la salud”.
El responsable de VOX lamenta también que “el equipo de Gobierno no haya sido capaz de encargar un informe con mediciones actualizadas y referidas a Santander, donde incluso existe el proyecto de instalar una estación de servicio en un área cerrada, frente a otra gasolinera ya existente y en una zona de alta intensidad de tráfico”.
Por otro lado, el concejal ha respondido a las declaraciones de Ceruti indicando que su posición no fue fruto de un “calentón”, sino que estuvo basada en “informes que deberían haberseincorporado completos al expediente para justificar la distancia que finalmente se establezca entre gasolineras y edificaciones”.
“Lo ideal sería respetar la distancia de al menos 100 metros” afirma el edil, y que esta posición “coincide” con la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (FECAV) y la Asociación de Vecinos Los Arenales del barrio Castillas-Hermida.
“También existen ayuntamientos que tienen establecida esa distancia en 200 metros”, ha finalizado.