La Asociación de Celiacos de Cantabria (ACECAN) colaborará con la Consejería de Salud para mejorar, en los establecimientos, la identificación de intolerancias alimentarias como la referida al gluten o celiaquía y las alergias alimentarias.

Esta actuación se suma a la edición, por parte de la Dirección General de Salud Pública, de la guía de buenas prácticas y autocontrol en establecimientos que elaboran pinchos, tapas y raciones con el objetivo de informar adecuadamente a los consumidores.

De este modo, tras la reunión que ha mantenido recientemente la Consejería de Salud con ACECAN, se ha consensuado identificar áreas de mejora en los menús, comidas y platos preparados que se ofrecen a los consumidores que padecen estas dolencias, bien a través de los establecimientos de restauración colectiva o en los productos alimenticios que se encuentran en el mercado.

Desde la Consejería de Salud, además de la guía de buenas prácticas y autocontrol en establecimientos, se han editado diversos materiales informativos dirigidos tanto al consumidor final como a los titulares de los establecimientos alimentarios sobre el control de estas sustancias.

En concreto, se han elaborado diversos trípticos informativos destinados al consumidor sobre sustancias o productos que causan alergias o intolerancias alimentarias, así como sobre la venta de alimentos sin envasar y envasados por los titulares de comercio al por menor.

Sustancias de las que es obligatorio informar

El listado de sustancias que causen alergias o intolerancias alimentarias del que es obligatorio informar al consumidor, según el Reglamento (UE) 1169/2011 sobre información alimentaria suministrada al consumidor, recoge cereales que contengan gluten, crustáceos, huevos, pescado, cacahuetes, soja y leche. Además de frutos de cáscara, apio, mostaza, granos de sésamo, dióxido de azufre, sulfitos en concentraciones superiores a 10 mg/kg, altramuces y moluscos.

Esta información estará escrita a la vista del público o, en su lugar, podrá facilitarse de forma oral, siempre que la información esté registrada de forma escrita o electrónica en el establecimiento, se indique la forma de obtener esta información y se facilite antes del servicio sin coste alguno. La información deberá estar a disposición del personal, de las autoridades de control y de los consumidores que las soliciten.

En este sentido, durante la reunión, se compartieron resultados de la vigilancia de estas sustancias en productos alimenticios en el marco del programa de control de alérgenos y sustancias que causan alergias alimentarias, previsto en el Plan Nacional de Control de la Cadena Alimentaria, y se identificaron áreas de mejora que conllevarán al incremento de la seguridad de la oferta alimentaria dirigida a este colectivo.