La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha garantizado el "compromiso y el respaldo total" del Gobierno autonómico al proyecto de transición energética que Solvay va a llevar a cabo en su planta de Barreda, que "garantizará la viabilidad a medio y largo plazo" de la química belga en Cantabria, y será clave en la "reindustrialización sostenible de la cuenca de la comarca del Besaya".
"Desde el 'minuto uno' estamos trabajando 'codo con codo' con la empresa para hacer realidad cuando antes este plan de transición energética", que podría tener concedidas todas las autorizaciones ambientales, industriales y urbanísticas antes de que acabe este año para que la mayor planta de cogeneración con biomasa de España, eje central del proyecto, pueda estar funcionando en 2027, según ha señalado la presidenta.
Durante la visita a la planta de Barreda, junto al ministro de Industria, Energía y Turismo, Jordi Hereu, Buruaga ha calificado de "grandísima y esperada noticia" la financiación europea de 30 millones de euros, a través del PERTE de descarbonización, que contribuirá al desarrollo de este proyecto, que superará los 200 millones de euros de inversión en conjunto, y que permitirá a la empresa dar el paso definitivo a la sostenibilidad.
Además, ha instado a las administraciones públicas a seguir "estrechando la colaboración" y seguir trabajando "cada uno en sus competencias" para que "este proyecto llegue a buen puerto". "Ésta es una oportunidad única para poner los cimientos de la revitalización de la comarca del Besaya, que no vamos a desaprovechar".
"Por fin, tras cinco años de trabajo bien hecho, tesón y esfuerzo, el proceso de transición energética, que es clave y vital para garantizar la competitividad y apuntalar y consolidar su futuro, despega", ha afirmado la presidenta, que ha recordado la "trayectoria ejemplar" de Solvay en Cantabria con 115 años "creando riqueza social y empleo de calidad".
La presidenta, antes de realizar la visita a la planta, ha mantenido un encuentro, junto al ministro, con Jorge Oliveira, director general del grupo Solvay para España y Portugal y director de la Fábrica de Torrelavega, y con Elías Hernández, director general de ENSO ESCO S.L, la empresa que se encargará de la construcción de la planta de cogeneración con caldera de biomasa, que sustituirá a las dos calderas principales, y permitirá reducir sus emisiones en cerca de 300.000 toneladas por ejercicio.
Para Oliveira, "hoy es un día de fiesta en Cantabria" porque se concreta "un proyecto ambicioso", que abre "un capítulo nuevo e ilusionante" en la trayectoria de la empresa en Cantabria.
"Si no nos transformamos en una empresa más sostenible, perdemos la competitividad", ha asegurado el director de la planta cántabra, que ha avanzado que éste es "el principio de otros proyectos" para ir más allá del objetivo inicial de rebajar la emisión de 300.000 toneladas de CO2 en cada ejercicio.
Por su parte, el director general de ENSO ESCO también ha previsto acciones futuras para llegar "a otra escala" en este proyecto industrial que "siempre apuesta por la sostenibilidad, la innovación y el compromiso con el medio ambiente".
El ministro ha asegurado que Solvay es "uno de los mejores ejemplos de la estrategia que se está llevando a cabo en Europa, en España y también en Cantabria, que significa el impulso industrial a través de la transformación energética y digital de la industria".
En la visita también ha participado el consejero de Industria, Empleo. Innovación y Comercio del Gobierno de Cantabria, Eduardo Arasti; la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego; el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, y la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz.