La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha reclamado al Gobierno regional que se tome en serio la convocatoria de huelga de médicos en Atención Primaria, rectifique y actúe con lealtad negociadora y apurando al máximo el margen de negociación para evitar que este conflicto al que está abocando al colectivo médico se enquiste.
Para la dirigente popular, hasta ahora el Gobierno ha demostrado que no tiene una voluntad real de negociación y no ha hecho ningún esfuerzo para evitar la huelga.
Buruaga ha hecho estas declaraciones después de reunirse con representantes del Sindicato Médico de Cantabria para analizar la caótica situación de la Atención Primaria que ha derivado en la convocatoria de una huelga indefinida a partir del 7 de noviembre ante la negativa del Gobierno a poner verdaderas soluciones sobre la mesa.
La presidenta ha hecho hincapié en que una huelga médica es siempre una mala noticia para todos, pero sobre todo para los profesionales sanitarios que continúan desgastándose y para los ciudadanos que son los paganos de la situación y los que sufren los problemas asistenciales.
No obstante, ha subrayado que entiende perfectamente el hartazgo del colectivo médico y las movilizaciones y el recurso a la huelga como última opción y apoya las legítimas reivindicaciones de los médicos en Atención Primaria que están defendiendo lo que es de todos: la calidad en la atención y la seguridad de los pacientes.
Y ha asegurado que lo que no puede entender es el desprecio olímpico del Gobierno hacia los profesionales sanitarios que lo han dado todo, que continúan trabajando por encima de sus posibilidades y son el alma del sistema.
Para la dirigente popular, no se puede aceptar que la administración sanitaria no haya reaccionado hasta que ha visto que el conflicto profesional le puede estallar a las puertas de una convocatoria electoral y no esté haciendo esfuerzos reales para evitarla, cuando la primera de sus obligaciones es garantizar la adecuada prestación sanitaria a la población.
Buruaga ha asegurado que lo que ha hecho moverse al Gobierno es la amenaza de un conflicto en periodo preelectoral. A su juicio, el Gobierno no busca resolver los graves problemas estructurales que afectan a los profesionales y usuarios de la Atención Primaria, sino desactivar y aislar a los convocantes y evitar que el conflicto le pase factura en las urnas.
Según Buruaga, solo así puede entenderse la propuesta que ha trasladado al Sindicato Médico que, en su opinión, ni siquiera es una propuesta, sino otro de sus papelucos repleto de vaguedades y generalidades, diseñado no para cumplir, sino para sacudirse los problemas de encima pegando una patada hacia adelante y posponiendo todo para 2023. “En él no hay soluciones, sino declaraciones de intenciones y parches de última hora completamente insuficientes”, ha añadido.
Además, ha hecho hincapié en que el Gobierno no puede hablar de espacio para el entendimiento, de diálogo y de voluntad de acuerdo mientras no cumpla lo que se firme y pague lo que debe, puesto que a día de hoy no ha cumplido ni uno de los compromisos que firmó para evitar la huelga en mayo de 2019.
Según Buruaga, la primera premisa para avanzar y para que el Gobierno recupere la credibilidad es empezar a cumplir el acuerdo de salida de huelga de 2019.
La presidenta ha hecho hincapié en que el déficit profesional es un problema común a todo el sistema nacional de salud, pero la diferencia, ha añadido, es que para los demás esto no es una excusa para no hacer nada y dejar caer el sistema, y que en Cantabria no se conoce una sola medida para evitar la fuga de médicos y mejorar sus condiciones laborales y en las demás comunidades sí.
La dirigente popular ha afirmado también que este conflicto lleva larvándose años porque la Consejería de Sanidad lleva años dejando pudrir los problemas sin solucionar ninguno y ha conducido a la Atención Primaria a una precariedad sin precedentes.
Según la presidenta, la situación de Primaria se resume en “centros sanitarios colapsados, ciudadanos en espera permanente y profesionales sanitarios, cada día más escasos y desgastados emocionalmente, a los pies de los caballos”.