La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha hecho un llamamiento a la sociedad a levantarse para “parar la masacre de las mujeres” que supone la violencia de género, una lacra social que en este 2023 ha dejado un asesinato a la semana en nuestro país.
Con una media de 60 mujeres asesinadas al año en España desde 2003, Quiñones ha considerado que esta “realidad terrible” se impone como “una tarea pública urgente” en la que hay que “dar mayor visibilidad, luchar contra todo aquello que quiere equiparar violencias, hacer comparativas y deslegitimar la lucha feminista, mezclándolo todo para que no se sepa de qué hablamos”.
Quiñones así lo ha señalado este lunes en la presentación del balance de la situación de la violencia de género en Cantabria en 2022, en la que ha detallado que la Comunidad cerró el pasado año con 983 casos activos en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén) del Ministerio del Interior.
La jefa de la Unidad de Coordinación de Violencia contra la Mujer de la Delegación, Diana Mirones; la jefa superior de Policía de Cantabria, Carmen Martínez; y el coronel jefe de la Guardia Civil de Cantabria, Antonio Orantos, han acompañado en la rueda de prensa a la delegada, que ha recordado que 2022 ha sido “un año muy negro” en materia de violencia de género con 49 mujeres asesinadas y en 2023 ya se han confirmado otros 10 asesinatos.
“Todas esas mujeres han sido asesinadas a nuestro lado”, ha enfatizado, y ha insistido en la importancia de denunciar llamando al 016 porque es “un acto de responsabilidad y de defensa ante la menor sospecha” de que una mujer pueda estar “viviendo en silencio ese horror”. Ha recordado que el 016 es un teléfono que “no deja rastro” y al que el pasado año se realizaron 1.238 llamadas pertinentes desde Cantabria frente a las 883 de 2021, un 40% más.
983 CASOS ACTIVOS AL CIERRE DE 2022
Respecto a los datos de 2022, Quiñones ha detallado que el año se cerró con 983 casos de violencia de género activos en VioGén, un 9,3% más que en 2021 que se cerró con 899. Del total, 585 tenían alguna orden de protección policial establecida por los jueces. Además, ha destacado que, del total, en 20 casos las víctimas eran menores de edad, frente a las 14 de 2021, lo que supone un incremento del 70%.
En este punto, la delegada del Gobierno ha advertido de la “necesidad de implicarnos toda la sociedad en erradicar comportamientos entre nuestros jóvenes que acaban en violencia de género, muchos derivados del contenido que consumen por redes sociales y que acaban normalizando”. A día de hoy, en Cantabria hay activos 15 casos de víctimas menores de edad en VioGén y 9 de ellas cuentan con protección policial.
Además, del total de 983 casos activos al cierre de 2022, 27 tenían asociados dispositivos electrónicos de seguimiento instalados a los agresores (4 más que en 2021) y 240 mujeres (11 más que en 2021) eran usuarias del Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de la violencia de género (ATENPRO), que ofrece a las víctimas atención inmediata ante las eventualidades que les puedan sobrevenir, las 24 horas del día, los 365 días del año.
En este punto, la delegada del Gobierno ha detallado también los datos actualizados en este mes de marzo, indicando que hay en estos momentos 1.006 casos activos de violencia de género en Cantabria, de los que 15 son víctimas menores de edad, 160 cuentan con el dispositivo ATENPRO y 30 con medios telemáticos.
“Todo lo que se haga para acabar con la violencia de género es poco y para lograrlo la colaboración entre las administraciones y los diferentes organismos implicados es fundamental y, por ello, quiero destacar la labor de la Policía Nacional, la Guardia Civil, las policías locales, el gobierno autonómico, los ayuntamientos y a las asociaciones que trabajan para acabar con esta lacra”, ha ensalzado.
TRABAJO CONJUNTO DESDE ORGANISMOS DEL ESTADO
Quiñones ha apuntado que desde el Estado se trabaja a través de las Unidades de Coordinación de la Violencia contra la Mujer de las delegaciones del Gobierno junto con el Ministerio de Igualdad y la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en el seguimiento de los casos y la coordinación de los recursos para la atención y ayudas a las víctimas pero también colaborando con otros organismos y entidades para atender todas las necesidades de seguridad, apoyo psicosocial a las víctimas y menores dependientes de éstas.
Por su parte, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil, en colaboración con las policías locales, tramitan las denuncias de violencia de género y se encargan de la seguridad de las víctimas con orden de protección decretadas judicialmente.
En este punto, ha detallado que en Cantabria, en 2022, se interpusieron 1.639 denuncias por violencia de género.
En el caso de la UFAM, la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional, tramitó en 2022 tramitó en 2022 482 denuncias en el ámbito de sus competencias y de ellas 235 fueron atestados de violencia de género y 85 por violencia doméstica.
Cifras superiores a las de 2021 en el ámbito específico de la violencia de género (208) lo que “vuelve a mostrarnos la importancia de concienciar a la ciudadanía en denunciar”, ha dicho.
En el caso del Equipo de Mujer y Menores (EMUME) de la Guardia Civil, ha realizado en 2022 un total de 603 actuaciones de asuntos relacionados con violencia de género, 330 de ellas por denuncias de las propias víctimas.
MÁS VISIBILIDAD PERO CASOS MÁS COMPLICADOS
Por su parte, Mirones ha destacado que se está consiguiendo “cada día visibilizar más casos” pese a que, ha reconocido, “seguimos encontrándonos con casos muy complicados, resistentes a la intervención policial, puesto que la violencia de género es una violencia estructuralmente diferente de otro tipo de violencias, que suele atravesar por diferentes fases o ciclos, y en el que se entrelazan variables psicológicas y emocionales muy complejas”.
Al igual que la delegada el Gobierno, Mirones ha hecho hincapié en el “incremento significativo” de los casos en menores de edad, y que comienza “muchas veces por una violencia psicológica ejercida a través de las redes sociales, que se están convirtiendo en una poderosa herramienta de los agresores para poder ejercer su control”.
“Controlan sus horarios, controlan sus posicionamientos, controlan sus relaciones familiares y sociales, las humillan, las acosan, las amenazan… todo con la finalidad de aislarlas para controlarlas, dominarlas y someterlas a su voluntad. Podemos decir que hoy en día la violencia machista se esconde en los móviles de nuestras jóvenes”, ha señalado.
Frente a ello, ha indicado que la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno está impulsando actividades sensibilización dirigida a este colectivo y aprendan a “identificar las líneas rojas que nunca se deben sobrepasar”.
Estas actividades se enmarcan en el Plan Director para la seguridad en los centros educativos, que coordina la Delegación del Gobierno y a través del cual la Policía y la Guardia Civil imparten formación en los institutos a los más jóvenes sobre cómo hacer un uso adecuado de las redes sociales para evitar la violencia de género.
Por otro lado, Mirones ha detallado que desde la Unidad también se colabora en la formación de profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que “estén sensibilizados y especializados para poder dar una respuesta ágil y eficaz a las víctimas” y se impulsa la coordinación no sólo institucional sino también con las asociaciones para trabajar “en red” porque es “esencial” ante esta lacra.
Al respecto, ha destacado el impulso a las Mesas de Coordinación en Violencia de Género con los 28 ayuntamientos con convenio VioGén con el Ministerio del Interior y en las que se coordinan todos los mecanismos y recursos policiales y asistenciales con el fin de lograr una respuesta más ágil y eficaz para las víctimas, tanto para las mujeres como sus hijos”.