El portavoz de Ciudadanos (CS) Félix Álvarez, ha tachado de “paripé” y “puro teatro” la insistencia estos últimos días del PP, en solicitar la comparecencia en el Parlamento de la consejera de Obras Públicas, Jezabel Morán, para dar explicaciones sobre la presunta trama de corrupción en el Servicio de Carreteras. Para Álvarez llama la atención que ayer mismo, los populares pidieran amparo al presidente de la cámara, Joaquín Gómez, instándole a que impulse la intervención de Morán.
“Me llama profundamente la atención que el PP considere tan esencial la comparecencia de la nueva consejera de Obras Públicas, porque cuando nosotros le pedimos que apoyara una Comisión de Investigación sobre este fétido asunto, se negó con el argumento de que sería un circo y de que no daría tiempo a que se llevara a cabo”, ha destacado Álvarez, que aclara que las mesas podrían haberla habilitado porque el Parlamento no se disuelve hasta mediados de junio.
“Están confundidos, aturdidos y nerviosos”, ha dicho Álvarez, que considera que “todo esto es una estrategia para confundir a los ciudadanos haciéndonos creer que marcan distancias con el PRC, cuando todos sabemos que se necesitan para pactar tras las elecciones del próximo 28 M”.
“El PRC necesita al PP si el PSOE tiene un mal resultado y no le da la suma, y el PP gobernará con Revilla o facilitará su gobierno. Todo esto es una mala función de teatro para hacernos creer que les interesa este asunto, cuando han demostrado que NO al negarse a firmar esa Comisión de Investigación”, ha criticado el portavoz de la formación liberal.
Esta es la disyuntiva para CS que tienen los cántabros, o un gobierno PRC-PSOE o Revilla con Buruaga que es lo mismo que en tiempos pasados. Apoyar al PRC o apoyar al PP, es apoyar un gobierno de Revilla.
Por último, Álvarez ha recordado que los pagos, mordidas y comisiones no solo se han dado durante los gobiernos del PRC y Revilla, ya que también se produjeron durante el gobierno del PP entre 2011 y 2015, tal y como refleja un informe de la Agencia Tributaria, en el que queda constancia de que a finales de 2012 entraron en la cuenta del funcionario detenido y de su familia más de un millón de euros.
Para Álvarez “que este asunto pase al olvido, o se quede en una reducida a una trama de un solo funcionario sinvergüenza con cuatro empresarios desalmados, no se lo cree nadie que tenga dos dedos de frente y conozca cómo se ha funcionado en esta comunidad autónoma”.