La Consejería de Cultura estudiará y analizará "con lápiz y papel" el Estudio para un Plan Estratégico de Cultura y Patrimonio Cultural de Cantabria (PECPC), una "útil y valiosa" herramienta de trabajo.
Así lo ha afirmado hoy el director general de Cultura y Patrimonio Histórico, Juan Antonio Gonzalez Fuentes, durante la presentación en rueda de prensa de este informe que han dado a conocer sus redactores, Sören Meschede y Javier Martín.
Para González Fuentes, este estudio supone contar con un "diagnóstico" de la situación actual de la cultura en Cantabria y con un informe "valioso" y "útil" que ahora "hay que analizar y estudiar".
"Se trata de una herramienta estupenda de trabajo, con la que cuenta Cantabria por primera vez, que nos tiene que ayudar a todos y que nos servirá para conocer la situación actual del sector cultural en la región", ha asegurado el director general de Cultura.
El PECPC ha sido elaborado por la UTE Martín-Jiménez Meschede, formada por Javier Martín-Jiménez y Sören Meschede, profesionales con trayectoria en la asesoría y la gestión cultural, tras ganar un concurso público para su elaboración.
El trabajo se ha desarrollado durante diez meses, en concreto, entre enero y octubre de 2023, a través de diez mesas de trabajo y 55 entrevistas personales con representantes del sector cultural, entre otras acciones.
Los redactores del estudio, que formula una primera propuesta hacia un futuro Plan Estratégico de Cultura y Patrimonio Cultural de Cantabria, han explicado que es el resultado de "sumar muchas voces", con casi 400 profesionales involucrados en su elaboración.
El PECPC propone abordar los desafíos del sector cultural a través de seis líneas estratégicas que van desde la profesionalización hasta la mejora de la coordinación interinstitucional y la promoción de la cultura.
En concreto, estas líneas de trabajo se estructuran en torno a seis grandes ejes, cuyos tres primeros llevan como denominación buenas prácticas, profesionalización y consolidación de los sectores culturales; financiación de la cultura y del patrimonio, apoyo institucional y captación de fondos; y coordinación entre administraciones y cooperación interinstitucional.
A estas líneas se suman otras tres que son comunicación, acceso a la información, promoción de la cultura, generación de marca; acceso a la cultura: participación, mediación, formación y educación; y espacio urbano - espacio rural.
Entre otras cuestiones, el estudio revela que, a pesar de las fortalezas, como su proyección exterior y su rica oferta cultural, el sector enfrenta desafíos como la descoordinación entre administraciones públicas o las limitaciones presupuestarias y de personal.
Tanto Javier Martín-Jiménez como Sören Meschede han apuntado que este plan estratégico busca abordar desafíos y aprovechar las oportunidades del sector cultural como motor de desarrollo económico y social.