El Palacio de Festivales de Cantabria ha programado la semana que viene dos propuestas escénicas de teatro, una de ellas, con compañía cántabra y dentro del ciclo para toda la familia de ‘El Palacio con los niños’.
La primera cita viene de la mano de Miguel Delibes y su obra ‘Las guerras de nuestros antepasados’, que adapta a los escenarios Eduardo Galán, con la dirección de Claudio Tolcachir y con la interpretación de Carmelo Gómez y Miguel Hermoso.
Se han programado dos funciones, en concreto, el viernes 10 y el sábado 11 de mayo, a partir de las 19.30 horas en la sala Pereda, y la venta anticipada de entradas se agotó hace semanas.
Hay que recordar que los dos días de función, a las 11.00 horas y tanto en taquilla, como a través de la página web, se pondrá a la venta el 10 por ciento del aforo en cumplimiento de la Ley de Espectáculos de Cantabria.
La segunda de las propuestas teatrales está protagonizada por la compañía cántabra Escena Miriñaque que, dentro del ciclo ‘El Palacio con los niños’, trae a las 17.00 horas al Escenario Argenta ‘tÁ’, una obra de danza-teatro con Ivana Heredia y María Canel como protagonistas.
Esta función llega también al día de su representación con la venta anticipada agotada.
Viernes 10 y sábado 11 de mayo. Sala Pereda. 19:30 h
Teatro
‘Las guerras de nuestros antepasados’ de Miguel Delibes
Adaptación teatral Eduardo Galán | Dirección Claudio Tolcachir
Con Carmelo Gómez y Miguel Hermoso
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Escenografía: Mónica Boromello
Vestuario: Yaiza Pinillos
Espacio sonoro: Manu Solís
Ayudante dirección: María Garcia de Oteyza
Una producción de Pentación Espectáculos y Secuencia 3
Duración: 85 min. Sin descanso
Un grito contra la violencia de las guerras es la línea maestra de la novela de Miguel Delibes ‘Las guerras de nuestros antepasados’, publicada en 1975. Desde el nombre del protagonista, “Pacífico”, hasta el final terrible de la obra, el autor vallisoletano defendió a lo largo de sus páginas la paz frente a la guerra y la no violencia como camino de vida.
Como adaptador he querido destacar el carácter complejo de Pacífico Pérez, su sumisión a los poderosos, su resignación casi franciscana ante un destino grabado en su memoria desde la cuna con las historias de las guerras que le contaban el Abue, el Bisa y Padre... He respetado el esquema original de la novela de las siete entrevistas mantenidas por Pacífico con el psiquiatra de la prisión. En ellas se expresa con plena libertad y con el mejor lenguaje rural castellano que, con tanto acierto, le concedió su autor original.
Debo reconocer en estas líneas, ante todo, la gratísima colaboración recibida por parte del actor Carmelo Gómez (natural de un pueblo de León) que, con tanto entusiasmo como conocimiento, ha trabajado conmigo para “pulir” la última versión del texto que ahora presentamos. Y, por supuesto, agradecer a Jesús Cimarro su apasionada y comprometida participación en este proyecto desde el minuto uno.
Sábado 11 de mayo. Escenario Argenta. 17:00 h
El Palacio con los niños | Danza - Teatro
Escena Miriñaque
‘tÁ’
Lorena Fernández, dirección y coreografía
Con Ivana Heredia y María Canel
Diseño de iluminación: Víctor Lorenzo
Diseño de espacio sonoro: Pamela Cuenca
Diseño y realización de escenografía: La Mula Mola
Producción ejecutiva: Noelia Fernández y Esther Belategui
Ayudante de producción: David Murillo
Administración: Silvia del Castillo
Fotografía: Raquel Sánchez y Belén de Benito
Diseño gráfico: M. Estela Pardo
Comunicación: Elena Casquero
Audiovisuales: Burbuja films
Edad recomendada a partir de 2 años
Duración: 45 min. Sin descanso
‘tÁ’ es una obra de danza-teatro donde el realismo mágico cobra vida en un bosque en el que se naturaliza lo irreal o extraño como algo común. Sus dos personajes, peculiares, divertidos y sensibles, desarrollarán una relación de amistad basada en el crecimiento emocional a través del juego. Al final del espectáculo se invitará a las niñas y a los niños a adentrarse en el bosque de una forma muy especial: bailando.
Es un espectáculo que utiliza el cuerpo y las onomatopeyas con el fin de poner en valor no solo lo que se dice, sino lo que se transmite. Nuestras palabras y movimientos llenos de variaciones, dinámicas, vibraciones y matices nos adentran en un mundo lleno de emociones.