El Gobierno de Cantabria invertirá algo más de 4 millones de euros en la segunda fase de la carretera de La Alcomba y en la ampliación del puente de Ogarrio, en Ruesga, proyectos que hoy ha presentado en la sede del Ayuntamiento el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, en compañía de la consejera de Obras Públicas, Jezabel Morán, y del alcalde, Jesús Ramón Ochoa.
Revilla ha destacado el compromiso cumplido con este municipio que en los últimos años ha sido objeto de importantes inversiones para que los vecinos dispongan de buenas comunicaciones viarias y servicios públicos de calidad, en la línea de contribuir a fijar la población en los entornos rurales. Concretamente, ha destacado que estos dos nuevos proyectos son "fundamentales" para Ruesga y responden a una demanda histórica de los vecinos tanto de La Alcomba como de Ogarrio.
Sobre la carretera, ha explicado que se trata de la continuación de la primera fase ejecutada en 2020 hasta el núcleo de Barruelo, en la que el Gobierno cántabro invirtió 1,2 millones de euros.
"El proyecto completa una carretera de 7 kilómetros que va a dar muchísima vida a toda esta zona y evitar que, por culpa de no tener una carretera, la gente emigre de los pueblos", ha afirmado Revilla, que ha recordado otras medidas puestas en marcha en esta legislatura en la misma dirección, como el despliegue de la banda ancha de Internet por todo el territorio o las aulas de 1 año en municipios con mayor riesgo de despoblación.
En cuanto al puente, ha apuntado que la obra permitirá solucionar los problemas de acceso a Ogarrio porque la anchura de la actual infraestructura no posibilita el paso de autobuses o el cruce de dos coches. En este sentido, ha valorado que la nueva construcción, que tendrá una anchura de 11 metros y una longitud de 57 metros, va a "cambiar la vida de este pueblo emblemático de Cantabria".
Por su parte, Jezabel Morán ha recordado que la Consejería de Obras Públicas ha invertido en Ruesga en esta legislatura 1,4 millones de euros en diferentes actuaciones, cantidad a la que se suman los otros 1,2 millones de la primera fase de La Alcomba, computados en la anterior legislatura, y los más de 4 millones comprometidos para los dos proyectos presentados hoy.
Inversiones en obra pública que, según ha dicho, ayudan a "afrontar el reto demográfico y la cohesión territorial" y por las que su departamento va a seguir apostando en el futuro.
Finalmente, Jesús Ramón Ochoa ha agradecido la "sensibilidad" del Gobierno de Cantabria con Ruesga y la "labor importantísima" que ha realizado en los últimos años para atender las necesidades de sus vecinos.
La Alcomba
La segunda fase del proyecto de mejora de la plataforma de la carretera de CA-568, de acceso a La Alcomba, con un presupuesto de 2,8 millones de euros, partirá del punto kilométrico 3,7, en Mentera-Barruelo, y completará todo el trazado hasta la Sierra de La Alcomba, a la altura de la ermita de San Bernabé. Se tata de una actuación de 3,4 kilómetros de longitud que dará continuidad al tramo acondicionado con anterioridad, desde la intersección con la CA-261 (La Cavada-Ramales de la Victoria) hasta el núcleo de Mentera-Barruelo.
El proyecto, que tendrá un plazo de ejecución de 20 meses, permitirá dotar a la carretera de una anchura uniforme de 5 metros, al objeto de mejorar las condiciones de visibilidad, la comodidad y la seguridad del tramo. Asimismo, se extenderá un nuevo paquete de firme, se renovará el drenaje y la señalización y se aprovechará también la obra para preparar el despliegue de la fibra óptica.
Puente de Ogarrio
Por su parte, la mejora del puente de Ogarrio responde a una antigua demanda del Ayuntamiento de Ruesga para ampliar una infraestructura que actualmente cuenta con una anchura de vía de 2,5 metros, lo que dificulta el cruce de vehículos, y presenta también otro tipo de deficiencias estructurales.
Por este motivo, el Gobierno de Cantabria ha planteado la ejecución de un proyecto de 57 de longitud y 11 metros de anchura que permitirá disponer de dos carilles de 3,50 metros, cada uno; dos arcenes de 0,5 metros a ambos lados y dos aceras de 1,5 metros, de forma que se garantice la seguridad de vehículos como de peatones.
Las obras se realizarán en dos fases, al objeto de no interrumpir el tránsito rodado y peatonal por la principal vía de acceso al núcleo de Ogarrio. En primer lugar, se realizará la ampliación del puente mediante la construcción de una estructura de vigas prefabricadas de hormigón pretensado de doble T, con vanos de 26 y 17 metros, siguiendo la normativa del Confederación Hidrográfica.
Finalizada esta primera fase, se demolerá y reconstruirá la actual estructura, que representa tan solo un tercio del futuro puente, mientras que la ampliación supone dos tercios de la anchura final. Tanto los estribos de los márgenes como la pila central se ejecutarán mediante micropilotes y encepado de hormigón armado, que se protegerán con escollera para evitar las acciones de socavación.