El portavoz y coordinador general del Partido Popular, Juan José Alonso, dijo hoy, en declaraciones a los medios de comunicación, que la actitud de Zuloaga sobre La Pasiega es “una evidencia más de su traición a Cantabria”.
En su intervención, Alonso enumeró las ocasiones en que, en su opinión, Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE cántabro, ha mostrado su “deslealtad” hacia la región.
“Apoyó la amnistía, luego aplaudió el pacto fiscal en Cataluña, se abstuvo en la votación en contra de un modelo privilegiado para esa comunidad, y ahora se vuelve a alinear con Sánchez en detrimento de una infraestructura clave para nuestra región.”
El portavoz del PP resaltó que este proyecto, “fundamental para el desarrollo de Cantabria y su puerto”, fue acordado en 2019 por el entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el señor Mazón (entonces diputado en el Congreso por el PRC), así como respaldado en sucesivas visitas por miembros del Gobierno de España y también la ya exdelegada del Gobierno, Ainhoa Quiñones.
“Sin embargo, ahora que el Partido Popular está al frente del Gobierno autonómico, parece que todo se pone en duda. Nos deben una explicación: ¿acaso han mentido a los cántabros, o es que el problema radica en que ya no gobierna su propio partido en Cantabria?”, cuestionó Alonso.
El portavoz del PP exigió a Zuloaga que aclare su postura: “Si de verdad su prioridad es Cantabria, debería exigir a Pedro Sánchez que cumpla con su palabra y financie La Pasiega, tal y como se comprometieron”.
En este sentido, insistió al líder socialista cántabro que “si pinta algo en su partido, aclare si va a exigir al Gobierno de Sánchez que pague La Pasiega”.
Además, planteó “¿qué postura hubiera tenido el señor Zuloaga si hubiera sido un requisito del señor Puigdemont o de Esquerra para llegar ha acuerdos con el señor Sánchez? Sin duda lo hubiera aplaudido”
En su opinión, “no se puede estar del lado de Sánchez y al mismo tiempo defender los intereses de los cántabros”, sentenció el dirigente del PP.
Juan José Alonso concluyó diciendo que cualquier intento de bloquear esta infraestructura sería una “decisión política sectaria” que traicionaría los intereses de la región.