El consejero de Desarrollo, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha presentado el último informe del Proyecto Ríos, relativo a 2022, en el que la Asociación Red Cambera, en colaboración con el Gobierno de Cantabria, ha inspeccionado con la ayuda de cerca de 700 voluntarios un total de 73 tramos de río, lo que equivale a unos 40 kilómetros de longitud.
La campaña de inspección, que se desarrolló entre mayo y octubre del año pasado, ha concluido que el agua de los ríos analizados fluye en todos los tramos estudiados excepto en dos arroyos inspeccionados, con aguas transparentes y sin olores, lo que pone de manifiesto la falta de afecciones importantes.
También concluye que los efectos innegables del cambio climático, como la sequía sufrida el verano del año pasado en la región, se están notando en el medio fluvial de Cantabria con el aumento de la temperatura del agua de los ríos.
En concreto, las temperaturas del agua registradas oscilan desde el valor máximo de 22 grados detectados en primavera hasta los 9 grados anotado en un tramo durante el otoño, aumentando la temperatura en un grado respecto a 2021.
Blanco, quien ha estado acompañado en la presentación de los resultados por Ana Gracia, coordinadora del Proyecto Ríos, ha reafirmado el compromiso de su departamento de seguir apoyando la labor de las distintas entidades ambientales que existen en la región para que "podamos seguir disfrutando de la biodiversidad y la extraordinaria calidad ambiental que existe en Cantabria".
En este sentido, ha recordado que el Gobierno de Cantabria apoya y financia el Proyecto Ríos desde el año 2008 para impulsar la conservación del medio fluvial a través de la educación ambiental con el objetivo de acercar a la población al entorno natural para que conozcan el estado de salud de los ríos cántabros; estimular y potenciar el voluntariado ambiental; establecer una red ciudadana interesada en el estudio, protección y conservación de los ríos; elaborar un informe anual sobre los ecosistemas fluviales, y adoptar responsabilidades respecto a los ecosistemas fluviales y el medio ambiente de la región.
También ha tenido palabras de agradecimiento para la Red Cambera, asociación que coordina el Proyecto Ríos y con la que la Consejería de Medio Ambiente, a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), colabora este año mediante una subvención de 38.400 euros para el desarrollo destinada a sufragar tanto el desarrollo del veterano Proyecto Ríos como de otros como el Proyecto Red4C sobre Ciencia Ciudadana y Cambio Climático, o el Proyecto Fluviatilis; además de ser partícipes del Programa de Voluntariado y Educación Ambiental en Cantabria (PROVOCA).
Finalmente, ha destacado el papel que desempeña el Proyecto Ríos a la hora de promover la conservación del medio fluvial de Cantabria y mejorar sus ecosistemas fluviales a través de la educación ambiental, el voluntariado ambiental, la ciencia ciudadana y la custodia del territorio.
Por su parte, la coordinadora del proyecto Ana Gracia, de la Red Cambera, ha agradecido el apoyo prestado por el Gobierno de Cantabria para darle continuidad a este proyecto con el que "pretendemos promover el voluntariado ambiental en beneficio de la conservación del medio fluvial de Cantabria".
"Nuestro objetivo con este tipo de proyectos es acercar a las personas a los ríos para que den un paso más y se fijen en detalles que sirven para detectar la calidad de sus aguas y ver cómo está la salud de nuestros ríos", ha subrayado Gracia, quien ha alertado de que los ríos son uno de los ecosistemas que más está sufriendo el impacto del cambio climático y los datos que el Proyecto Ríos recopila cada año con la ayuda de los voluntarios "son de gran valor para llevar a cabo cualquier actuación de restauración ambiental".
En la presentación también ha estado presente el director del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), Agustín Ibáñez, y Nacho Cloux, de la Red Cambera.
Proyecto Ríos
El Proyecto Ríos, que también se desarrolla en varios territorios de España y Portugal conformando así la Red Ibérica del Proyecto Ríos, nació de una iniciativa de la Asociación de Hábitats de Cataluña y llegó a Cantabria en 2008 de la mano de la Asociación Red Cambera.