El secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, considera "muy peligrosas" y "una metedura de pata" las declaraciones realizadas ayer por el consejero de Economía, José Ángel Agüeros, sobre la voluntad de "hacer sacrificios" y renunciar a que Cantabria siga siendo la Comunidad Autónoma con mayor financiación por habitante de España, unas palabras que a su juicio suponen "llegar derrotado a una batalla que se va a llevar a cabo con uñas y dientes".
Revilla ha pedido una "rectificación" al Gobierno del PP y ha asegurado que Cantabria tiene que luchar, "y el PRC lo va a hacer", para mantener el actual sistema de financiación autonómica, en el que la Comunidad Autónoma recibe la mayor aportación por habitante "no como un privilegio", sino como resultado del cumplimiento de unos criterios y unas características que no se dan en "ningún otro territorio en España".
En una comparecencia ante los medios de comunicación para valorar las manifestaciones del consejero, ha recordado que el sistema vigente fue aprobado en 2009, con él mismo como presidente y el socialista Ángel Agudo como consejero de Economía, tras "una negociación durísima para conseguir lo que era de absoluta justicia": una financiación en función del coste real de los servicios, que en Cantabria es superior al de otros territorios como consecuencia de factores como la orografía, la dispersión y el envejecimiento de la población.
"Ése es el gran debate que hay ahora en España, entre los que apuestan por la financiación en base al número de habitantes y los que consideramos que eso es absolutamente injusto si partimos de la base de que cada español, viva donde viva, tiene derecho a una buena carretera que le lleve a su pueblo y a tener cerca a un médico y a un maestro", lo cual en Cantabria tiene "un coste tremendo", ha explicado.
A su juicio, lo dicho por el consejero de Economía supone "llegar entregado a una negociación donde va a haber encima de la mesa armas, cuchillos y todo tipo de reivindicaciones, algunas de ellas verdaderamente estrafalarias, y que no tienen nada que ver con la justicia del actual sistema, que financia en función del coste de darle a los ciudadanos aquello a lo que tienen derecho".
Revilla cree además que la postura de Agüeros rompe el consenso alcanzado en el Parlamento por todos los grupos políticos en defensa de la financiación cántabra, por lo que ha anunciado que él mismo planteará preguntas a la presidenta, María José Sáenz de Buruaga, en cuanto se reanude el periodo de sesiones en septiembre para que explique la posición de su Gobierno.
En su opinión, cualquier cambio en el sistema vigente supone "apostar por que la gente se marche de los pueblos" y contribuir al "desastre" que ya supone en España la masificación de las grandes ciudades, por lo que ha apelado al acuerdo alcanzado en la Cumbre de presidentes autonómicos convocada en 2001 por el hoy líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, en la que él mismo participó como presidente de Cantabria junto al resto de las autonomías que defienden la financiación en función del coste de los servicios y rechazan acuerdos bilaterales con los territorios más poblados.
Ante el debate "muy complicado" que se está planteando en España, ha advertido que Cantabria "tiene las de perder", porque los políticos "tienen tendencia a hacer cosas y favorecer a los lugares donde hay votos" y ahí "no puede competir". "Pero lo que no podemos permitir es que el consejero de Economía sea un aliado de los que mantienen que Cantabria es una excepción que hay que quitar", ha recalcado.
Asimismo y además de apelar a la "complejidad del territorio", ha recordado que Cantabria es la única Comunidad Autónoma que a día de hoy aún no tiene conexión de alta velocidad con Madrid, un proyecto que aunque "está en obra" avanza "lentamente", y que ha sufrido "una carencia de inversiones por parte del Gobierno de España muy preocupante".
Finalmente, ha pedido "luz y taquígrafos" en las negociaciones en marcha en Cataluña y ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de un acuerdo que suponga "un privilegio" para esta Comunidad frente al resto, por lo que ha abogado por conversaciones multilaterales. "Cuando hay que sentarse a negociar un tema importante que afecta a todos, tenemos que estar y opinar todos", ha concluido.