El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha garantizado hoy el “apoyo total” del Gobierno a las Casas de Cantabria y ha aplaudido su “impagable labor” como “auténticas embajadoras” de la región en España y en el mundo, además de destacar “el amor y la vocación” que sienten por la tierra.
“El gobierno os va a apoyar a tope, nunca os vamos a dejar tiradas”, ha dicho Revilla en su intervención en el Encuentro de las Casas de Cantabria, el primero que se celebra desde el estallido de la pandemia, que ha tenido lugar en el Casón de la Marquesa de Las Fraguas, en Arenas de Iguña.
El Ejecutivo cántabro ha reunido allí a representantes de los 24 centros regionales repartidos por todo el mundo al objeto de normalizar y reforzar las relaciones con la colonia cántabra en el exterior tras crisis sanitaria.
Junto con la consejera de Presidencia y Acción Exterior, Paula Fernández, máxima responsable autonómica de las Casas de Cantabria, el presidente ha señalado que “los cántabros no olvidan nunca las raíces”, cualidad tantas veces vista a lo largo de la historia, y que los centros regionales son en el presente los “lazos de unión con las raíces en tantos lugares de España y el mundo”.
Revilla se ha emocionado al recordar las ausencias de ilustres representantes de las Casas de Cantabria como los presidentes de los centros en Aragón, Vicente Gómez Landeras; en Navarra, José Gómez Zubieta; en Valencia, Juan Zuriaga Ruiz, y el secretario en Ibiza, Jesús P. Fernández Sáenz de Miera, fallecidos durante la pandemia.
Y también ha recordado el impulso que dio a las relaciones con los centros regionales el exconsejero de Presidencia, Rafael de la Sierra, impulso que mantiene vigente en la actualidad su sucesora en la Consejería, Paula Fernández.
Finalmente, ha asegurado que Cantabria da por superada la pandemia y ha lanzado un mensaje de optimismo de cara al futuro con proyectos que van a transformar la Comunidad Autónoma como la Unidad de Protonterapia de Valdecilla, la Pasiega y el MUPAC.
Según ha dicho, “Cantabria está de moda”, tal y como confirma su liderazgo en el ranking de ocupación hotelera del mes de agosto, va “por el buen camino” hacia la recuperación y es una región “muy buena para vivir, estar e invertir”.
Consejo de Comunidades Cántabras
Previamente al acto institucional se ha desarrollado la reunión de la Comisión Permanente del Consejo de Comunidades Cántabras, en la que participan el Gobierno, los Grupos Parlamentarios, la Federación de Municipios de Cantabria y representantes de las Casas de Cantabria.
En este encuentro presidido por Paula Fernández, el Ejecutivo autonómico ha informado de las ordenes de ayudas que quiere impulsar para facilitar el retorno de los cántabros emigrantes, una cuestión prevista en la Ley de Casas de Cantabria, pero que se ha visto retrasada por la pandemia.
Según ha explicado la consejera de Presidencia, el Gobierno quiere contar con las aportaciones de los miembros de la Comisión y aprobar unas bases reguladoras para la concesión, en régimen de concurrencia competitiva, de ayudas con el fin de facilitar el reencuentro de personas emigrantes cántabras con familiares y la sociedad cántabra en general.
Estas ayudas tendrían, en principio, dos líneas de actuación: en primer lugar, el programa destinado a emigrantes cántabros, residentes en América del Sur, América Central, Países del Mar Caribe y México, que cumplan una serie de requisitos (edad, asociados a Casas regionales o plazos de no retorno…) y, en segundo lugar, el programa destinado a descendientes de cántabros menores de 30 años, residentes tanto en Europa como en América.
Las nuevas ayudas autonómicas pretenden financiar los pasajes de traslado a Cantabria y de regreso a los respectivos países o comunidades autónomas de residencia, alojamiento, transporte, manutención, organización de actividades y excursiones, servicio de guía, seguros y todos aquellos otros que pudieran derivarse de la participación en este nuevo programa.
Por otro lado, Fernández Viaña ha destacado que la reunión del Consejo ha servido para dar cuenta de la actividad de las Casas de Cantabria durante la crisis, tiempo en el que han demostrado “un enorme esfuerzo y generosidad” al renunciar a las ayudas que anualmente reciben para facilitar el funcionamiento de los centros. Esta partida económica fue destinada finalmente a paliar las necesidades sanitarias y sociales más urgentes de la población surgidas por la pandemia de la Covid-19, dentro del Plan de Choque diseñado por el Ejecutivo.
Asimismo, ha subrayado el contacto permanente entre el Gobierno y los centros regionales durante la crisis, sobre todo durante el cierre de los espacios aéreos en los primeros compases del Estado de Alarma. Según ha recordado la consejera en su intervención en la Comisión, el Gobierno de Cantabria, a pesar de ser una competencia estatal, participó en el despliegue desarrollado para la repatriación de aquellos cántabros que habían quedado bloqueados en el extranjero y las Casas de Cantabria “aportaron toda su colaboración en el dispositivo”, facilitando la localización de los afectados y dando “un nuevo ejemplo de compromiso con Cantabria que merece ser reconocido”.
Igualmente, durante la Comisión se ha abordado una modificación legislativa para facilitar el anticipo y la cuantía de las ayudas autonómicas nominativas a los centros, que en los presupuestos para el año 2022 se elevarán a los 4.500 euros sin que sea necesaria una garantía previa. En este sentido, la consejera ha señalado que la disposición de efectivo para costear el mantenimiento de sus sedes resulta de “vital importancia” y asegura la “mera existencia” de los centros regionales.
Por último, Paula Fernández ha lamentado la pérdida durante la pandemia de los representantes de las Casas de Cantabria anteriormente citados, a quienes se les ha brindado un especial recuerdo y se les ha agradecido su labor al frente de la familia cántabra.
Tras el acto de hermandad celebrado hoy en Las Fraguas, el Encuentro de las Casas regionales proseguirá mañana con varias visitas de sus representantes a centros turísticos y culturales de la región, como el Castillo y el Poblado Cántabro de Argüeso, en la Hermandad de Campoo de Suso, y el nacimiento del río Ebro, en Fontibre.