La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, ha asistido hoy a la inauguración de la rehabilitación de las antiguas escuelas del Barrio de San Vicente de Vioño, que se ha ejecutado gracias al programa de Corporaciones Locales de su departamento, en sucesivas fases, de 2018 a 2021.

Durante la jornada de puertas abiertas con las que se han dado por concluidas las obras, Álvarez ha destacado el “gran beneficio público y social” de las políticas activas de empleo, en especial este programa que su Consejería pone en marcha todos los años, con el Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN), “con un importante retorno social” para las personas trabajadores y para los servicios de interés público que desarrollan.

El edificio, que se va a destinar a centro de formación, y que empezará a funcionar en abril con las nuevas Escuelas de Talento Joven, se podrá visitar estos días, de forma que todos los vecinos de Piélagos pueden ver el resultado de unas obras de rehabilitación que garantizan la conservación del patrimonio del pueblo y su continuidad como centro de formación y de transmisión de cultura y conocimiento.

La consejera que ha estado acompañada por la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, y por varios miembros de la corporación municipal, ha recorrido el edificio, que está ya listo para albergar un taller sociosanitario, y en el que se puede contemplar una exposición de 24 fotos con el desarrollo de las intervenciones.

Durante el recorrido ha señalado que para su Consejería “es una gran satisfacción” ver como este programa sirve, además de para dar trabajo a personas desempleadas de larga duración que tienen dificultades para integrarse en el mercado laboral, para lograr la rehabilitación de un patrimonio con un gran arraigo entre los vecinos.

“Los desempleados ven que el trabajo de varios años permanece en un edificio que está a disposición de todos los vecinos, lo que para ellos también supone una gran satisfacción”, ha remarcado.

La consejera ha felicitado a la alcaldesa y al resto de miembros de la Corporación por haber desarrollado “una hoja de ruta bien trazada” desde 2015, que ha permitido rehabilitar el patrimonio de los 12 pueblos que conforman este municipio.

Por su parte, la alcaldesa Verónica Samperio ha señalado que hoy es un día “muy emocionante” ya que se ha logrado el objetivo final de rehabilitación de las escuelas después de un proyecto dividido en varias fases, que ha permitido recuperar este edificio que tiene un componente emocional, también, porque forman parte de la historia del pueblo y de sus vecinos.

La orden de Corporaciones Locales de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales se gestiona a través del Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN) quien sufraga el 100% del gasto de todas las contrataciones realizadas por los ayuntamientos y mancomunidades, con dotación destinada a la contratación de personas desempleadas con especiales dificultades para incorporarse al mercado ordinario, como son desempleados de larga duración, mayores de 45 años y jóvenes.

Las obras

La rehabilitación de las antiguas escuelas del Barrio de San Vicente de Vioño de Piélagos forma parte del proyecto de recuperación del patrimonio municipal que ha llevado a cabo el equipo de Gobierno del Ayuntamiento.

El inicio de la rehabilitación del edificio se inició con la orden de Corporaciones Locales, entre los meses de enero y mayo de 2018. Entonces se desmanteló la estructura horizontal de los forjados y la cubierta de madera, con la rehabilitación del tejado para consolidar la estructura del edificio.

De noviembre de 2018 a febrero de 2019, en una segunda fase, se procedió a rehabilitar toda la fachada, mediante el picado del enfoscado en mal estado y la colocación de un nuevo revestimiento. Además, en el interior, los techos quedaron acabados con un falso techo de placa cartón-yeso, y se procedió a colocar un aislamiento acústico de lana de roca.

El proceso de recuperación del inmueble finalizó en 2021 con el reparto interior del edificio, nuevos tabiques y suelos además de la urbanización exterior de los más de 2.500 metros cuadrados de la finca; con dos espacios verdes al norte y al sur y una zona de aparcamiento para 16 vehículos, uno de ellos reservado a personas con discapacidad.