La Asociación de Jardineros de Cantabria (AJAC) detectó la presencia del picudo rojo en la región el pasado mes de octubre de 2022. Desde entonces se ha advertido de una importante proliferación de esta plaga de insectos, que ya ha afectado a otras comunidades.
En algunas zonas de Cantabria ya se han comenzado a observar síntomas en las palmeras como el torcimiento de la estructura y el decaimiento de las hojas.
Por ello, desde el Ayuntamiento de Suances, a través de la concejalía de Medio Ambiente, que preside Ana Santiago, se han tomado medidas al respecto, invirtiendo, a través de una empresa especializada, en el tratamiento de los 50 ejemplares de palma canaria (Phoenix canariensis) con los que cuenta el municipio, ubicados especialmente en el paseo marítimo de la villa.
Campaña de prevención
El Consistorio suancino, sumándose a las indicaciones de prevención de esta plaga que aconseja la Asociación de Jardineros de Cantabria, hace un llamamiento a los vecinos y vecinas que tengan en propiedad palmeras, para que las revisen y apliquen, en la medida de lo posible y con indicaciones de un profesional de la jardinería, un tratamiento de prevención (ecológico o químico) para evitar la plaga.
El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es uno de los insectos que más daño pueden causar a las palmeras. Las larvas procedentes de los huevos que pone en ellas se alimentan de los tejidos más tiernos de la planta, perforando galerías en su tronco y posibilitando que los adultos depositen los huevos en zonas más profundas.
Además del propio daño causado por los hábitos alimenticios del picudo rojo, las heridas y el deterioro de los tejidos ofrecen puntos de entrada para otros agentes microbiológicos que pueden continuar con la destrucción del tejido vivo de la palmera.