Más de medio centenar de padres e hijos han compartido fogones en Piélagos donde no sólo han aprendido a preparar recetas saludables sino que, además, se han concienciado sobre la importancia de la corresponsabilidad en el hogar.
Se trata de los participantes en los tres talleres de cocina que el Ayuntamiento de Piélagos ha impartido en las localidades de Renedo, Vioño y Liencres, en colaboración con el Plan Corresponsables del Ministerio de Igualdad del Gobierno de España, que promueve el reparto equilibrado de las tareas domésticas y de las responsabilidades familiares.
La concejala de Educación, Igualdad, Bienestar Social y Familia, Carmen Bedoya, ha recordado que, a través de esta actividad de carácter gratuito, se ha tratado de fomentar un cambio de mentalidad que haga posible una corresponsabilidad real y efectiva.
Asimismo, ha reiterado el compromiso del Consistorio con la paternidad consciente, debido no sólo a la influencia positiva que los padres tienen en sus hijos sino también a la necesidad de compartir las responsabilidades familiares para lograr un desarrollo integral, más equitativo y justo.
Bajo esta premisa, ha dicho, también se han celebrado talleres de primeros auxilios en bebés y niños para que los padres con hijos sepan cómo actuar ante situaciones de emergencia, así como otros de juego en los que han descubierto su importancia en el desarrollo de habilidades y en la formación del apego seguro de los más pequeños.
Mucho más que un simple taller de cocina
Por su parte, Eva María Barón, facilitadora de la actividad, ha explicado que los tres talleres han buscado impulsar la participación de los más pequeños de la casa para que sean conscientes de que “no sólo es cocinar”.
De hecho se ha mostrado convencida de que esta idea “es un error muy común”. En este sentido, ha apuntado que, antes de meternos en los fogones, hay que comprar los alimentos, llenar nevera y pensar los menús, mientras que, una vez elaboradas las recetas, tenemos que fregar y recoger la cocina.
Eva María Barón también se ha referido a la importancia de promover “una alimentación saludable y equilibrada”, que incluya a lo largo de la semana las porciones suficientes de verduras, frutas, carbohidratos, etc.
En su opinión, muchas veces cuesta que los niños coman saludable porque no les entra por los ojos los platos que tienen en la mesa.
Precisamente con el objetivo de que los niños del municipio coman de forma sana, junto con sus padres han aprendido a preparar patés y mini quiches en los que descubrieron que el bacón se puede sustituir por otros ingredientes igual de sabrosos, pero saludables o una tarta de manzana apta incluso para personas diabéticas.
“Hemos aprovechado estas tardes entre fogones para aprender juntos, padres e hijos, a comer bien, de manera sana y en familia, ahí está la corresponsabilidad”, ha afirmado Eva María Barón.