La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante, considera constatado que la concejalía de Dinamización Poblacional, puesta en marcha por el equipo de gobierno al principio de esta legislatura como una de las medidas estrellas de actuación, ha resultado un verdadero fracaso, carente de ideas y medidas eficaces, con nulos resultados y gastos con dinero público que, en ocasiones, han bordeado el ámbito del esperpento.
Señala Gómez Morante que la cruel realidad es que el ayuntamiento de Torrelavega continúa en su desplome poblacional, que le ha hecho perder más de 6.000 habitantes desde el arranque del siglo y casi 500 en los últimos dos años. Datos muy preocupantes que, en un análisis más pormenorizado, muestran aspectos aún más negativos al comprobar que la edad media del Censo municipal se ha visto incrementado en casi un año en los últimos 12 meses y que los jóvenes menores de 16 años han disminuido en idéntico periodo casi un punto y medio. De hecho, en este momento, el sustento de la población local, y la única esperanza de que Torrelavega siga manteniéndose por encima del umbral imprescindible de los 50. 000 habitantes, lo representa el colectivo inmigrante, que ha subido un 5, 1% en los últimos doce meses hasta representar el 7, 6 % del total de habitantes del municipio.
Torrelavega siempre ha mantenido su aspiración de capital comarcal. Una vocación que tiene mucho más que ver con la realidad efectivo que con un título honorífico o una distinción institucional. Son muchos los servicios que desde este ayuntamiento se ofrecen a otros términos limítrofes en áreas como la Educación, Justicia, Sanidad, Seguridad, Ocio, Laboral, Cultura… Sin embargo, si Torrelavega pierde su condición de ciudad por encima de los 50. 000 habitantes, y baja de peldaño en la recepción de tributos del Estado y en otros factores asociados, harán, casi de manera irremediable, que la ciudad languidezca hasta que, finalmente, sea absorbida como ciudad dormitorio en esta espiral de centralismo regional en el que estamos inmersos.
Para Torrelavega Sí, casi ya al final de la legislatura, el balance del área de Dinamización Poblacional no llega a ser ni paupérrimo, pues los números hablan y ponen el resultado en negativo. Muchos fuegos de artificio, mucho colorín y banco gigante, pero la realidad es la que es. Torrelavega continúa en una peligrosísima pendiente poblacional que casi nadie hace nada por evitar.