La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante insta al equipo de gobierno de la ciudad a que cumpla, a la menor brevedad posible, con las medidas de ahorro energético institucionales que ha recomendado tanto la Comisión europea como el Ejecutivo nacional. Este partido ya ha preguntado en este sentido en las correspondientes comisiones informativas, sin haber conseguido ninguna respuesta concreta.
Gómez Morante afirma que contra todo pronóstico, y pese a las innumerables advertencias que se hacen desde todos los frentes acerca de la severa escasez de recursos energéticos que padecerá el conjunto de Europa en este próximo invierno, y con una absoluta falta de empatía y ausencia total de solidaridad por su parte, el equipo de gobierno de nuestra ciudad sigue manteniendo iluminados el conjunto patrimonial que adorna nuestra ciudad.
La escultura en la rotonda de los rotarios, la cubierta del parque infantil, la Torre de la Vega de Serafín Escalante, las fuentes ornamentales o la fachada del colegio Nuestra Señora de La Paz gozan aún de un privilegio de luz del que se ha privado, por prudencia y afán ejemplarizante, a monumentos como la Torre Eiffel, la Alhambra, el Circo Máximo o el Big Ben, por citar algunos de una lista interminable. Incluso ciudades que acaban de disfrutar de sus fiestas, como Bilbao, apagaron también durante el periodo festivo lugares referenciales como San Mamés o el Sagrado Corazón. Tan solo los gobernantes de nuestra ciudad parecen ajenos e insensibles a las carencias que, sin duda, castigaran a los más vulnerables en los próximos meses.
Para Gómez Morante, la exasperante inactividad del equipo de gobierno traspasa ya los límites más insospechados, pudiendo situar a la ciudad como una de las pocas, sino la única, que se mantenga ajena al movimiento solidario y de ahorro que recorre gran parte de Occidente. Torrelavega Sí considera que tampoco puede ser tan complicado adelantar en unas horas el apagado del alumbrado público de la ciudad, y que si lo ha hecho Paris, Londres o Roma, seguro que aquí, con un poco de voluntad, también será posible.